Receta sudafricana: Vetkoek

Es muy probable que, si no os dicen de dónde es, penséis que el “vetkoek” es holandés… en cierta manera es así: al fin y al cabo fue inventado por los afrikáneres (o bóeres) y ya sabéis que estos son los descendientes de los emigrantes neerlandeses que se asentaron en África.

Por tanto a esta empanada se la tiene por descendiente del Oliebollen (bollo de aceite) de los Países Bajos. La gran diferencia entre una y otro es que el vetkoek suele tener un relleno salado. De esto da idea su propio nombre pues en holandés “vet” significa “grasa” y “koek”, pastel.

Si queréis preparar esta especialidad la verdad es que lo tenéis fácil. Sólo os hará falta 1 taza de agua tibia, ½ cucharada de azúcar, 1 cucharada de levadura, 500 gramos de harina, ½ cucharada de sal, una cucharada y media de mantequilla y aceite. Para el relleno os bastará con carne picada, cebolla, curry… o cualquier cosa que os guste.

Hay que comenzar tamizando la harina y mezclándola con la sal y la levadura. Echad el aceite y el agua y amasad bien. A continuación cubrid la masa y dejadla reposar durante 15 minutos.
Mientras tanto y para aprovechar el tiempo haremos el relleno: saltead la cebolla, echad el curry y, a continuación, añadid la carne y freídla hasta que tenga un buen color. Como ya os hemos dicho también podéis usar otro tipo de rellenos, pero sería el más cercano a la receta original.

Mientras dejáis enfriar el relleno volved a la masa. Golpeadla con ganas y divididla en tantas partes como bollos queréis que haya. Estirad las partes. A continuación todo es como preparar una sencilla empanadilla de toda la vida: echad el relleno y cerrad. Sólo queda freír los bollos durante cuatro minutos o hasta que adquieran un color dorado. Y ya está: ya tenemos una especialidad sudafricana.
Por cierto, nos acabamos de acordar: en algunas partes de Sudáfrica a este bollo también se le llama magwenya. Os lo decimos por si buscáis otras variantes de la receta. ¡Que aproveche!