Receta: el sándwich cubano

Sándwich cubano

Dicen que no hay nada mejor que este sencillo sándwich para reponer fuerzas tras un duro día de trabajo o durante una mañana de resaca. Lo cierto es que aunque sea un día fiesta y se esté sobrio sigue siendo apetecible.

La especialidad que os traemos hoy, llamada “sándwich cubano” o “mixta” en la isla de la que es origen, nació en 1900 de la mano de los trabajadores de las fábricas de tabaco y las plantas de procesamiento de azúcar. Debido a los frecuentes viajes de estos ya fuese por trabajo o por visitar a algún familiar la receta se introdujo en Florida. Pero el empujón definitivo que lo llevó a Estados Unidos (y que veréis que afectará a su receta) tuvo lugar a causa de la gran cantidad de cubanos huidos del régimen de Fidel Castro que arribaron al continente en los años 60.

Así el sándwich cubano se convirtió en el plato estrella de tres grandes ciudades: La Habana, Miami y Tampa. Y han llegado a variar de un lugar a otro.

Se podría decir que el sándwich de la Habana y de Miami son muy parecidos. Ambos llevan carne de cerdo asada, jamón, mostaza, queso suizo y pepinillos. La única diferencia es que en Cuba se sirve en pan dulce de medianoche y en Miami con pan tostado o pasado a la plancha con mantequilla.

En Tampa el “cubano” es prácticamente igual al de Miami, pero incluye entre sus ingredientes salami. Puede parecer un pequeño detalle pero la inclusión de este ingrediente ha desatado toda una “guerra del bocadillo” entre las dos ciudades de Florida.

Los ciudadanos de Tampa argumentan que no se saltan ninguna norma con este ingrediente ya que en el siglo XVII, cuando los primeros cubanos llegaron a la ciudad, ya había una colonia italiana. Así que para cuando se “oficializó” el sándwich cubano (recordemos, 1900) ya tenía el salami. Al menos en Tampa.

Por lo que sabemos el alcalde de Miami respondió hace poco a esta cuestión con un rotundo “el salami sólo sirve para pizza” que, os podéis imaginar, no ha sentado bien en Tampa ni a los descendientes de cubanos ni a los descendientes de italianos.

Por lo que sabemos esta lucha ha quedado en tablas después de unas declaraciones del crítico de cocina Enrique Fernández, justo árbitro para la cuestión pues nació en Tampa pero reside en Miami: "Si encuentras un buen sándwich cubano tradicional en Miami, avisadme. Y en cuanto a Tampa, hace mucho que no sé donde los hacen bien".

Una curiosa e incluso divertida historia para un sándwich sencillo y sin pretensiones que se ha convertido en símbolo e incluso en estandarte de guerra

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