Receta rusa: el pirogi

Se le suele comparar con las empanadillas, pero lo cierto es que el pirog es un plato que, pese a ser sencillo, tiene una personalidad única y es tan popular que varios países se disputan ser su origen.

Bien es verdad que los pirogi pueden rellenarse de cualquier cosa (los hay hasta dulces) pero la variedad más conocida es la rusa, de queso, puré de patatas y cebollas. Otro tipo bastante bien conocido es la siberiana, rellena de carne.

Su apariencia es similar a lo que aquí llamamos “medianoche” y se pueden preparar tanto fritos como al horno. Por una lado se prepara la masa con levadura, agua, azúcar y harina y se la deja reposar durante una hora para crezca. Por otro, se cocina la carne y el resto del relleno.

A continuación se toman pequeños trozos de masa, se hacen bolitas con ellos y se extienden; después de coloca el relleno, se cierra a modo de empañadilla y se le unta huevo para que, después de la elaboración, adquieran un apetitoso color dorado.

No es casual que os hablemos de ellos en diciembre. Los pirogi son preparados con motivo de ocasiones especiales y celebraciones. Así que si queréis preparar algo típico pero distinto estas navidades, podéis preparar esta deliciosa receta.

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