Receta filipina: Arroz a la cubaña

Al leer el nombre y procedencia del plato que os tenemos preparado para este mes seguramente os habréis quedado extrañados. ¿No sería “arroz a la cubana”?, ¿por qué estamos diciendo que es de Filipinas? Bueno… todo tiene su explicación.

En primer lugar hemos de decir que el famoso “arroz a la cubana” no es una invención de la isla del Caribe. Poco se sabe de sus orígenes, aunque se sospecha que realmente es una invención española a la que se dotó de un nombre exótico –potenciado por la inclusión del plátano entre sus ingredientes- para resultar más atractiva.

En segundo lugar os mencionaremos que el “arroz a la cubaña” es una receta distinta, aunque el nombre sea parecido. No hemos encontrado menciones acerca de su origen aunque todo parece indicar que se trata de una modificación del arroz a la cubana (recordad que las Filipinas fueron territorio español hasta el siglo XIX). Si os gusta la receta de origen entonces la evolución filipina os va a encantar.

Los ingredientes básicos son los mismos: arroz, huevo, plátano, cebolla y un poco de ajo. A estos se les añade, como “toque particular” carne picada.

La manera de prepararlo también difiere en algunos aspectos: en la versión filipina el plátano no es rebozado ni partido por la mitad, sino que se divide en tres partes y se cocina directamente hasta que se carameliza; el huevo no se fríe sino que se presenta cocido; y la cantidad de arroz es menor dado que se añade carne picada y frita.

Esta receta constituye un buen ejemplo de creatividad culinaria: con los pocos ingredientes de otra receta se hace una distinta que, en algunos aspectos, puede resultar más atractiva que aquella en la que se basa. A nosotros, desde luego, nos han dado ganas de probar el “arroz a la cubaña”. ¿Quién no lo haría teniendo todo lo que hace falta en el frigorífico? Un plato ideal para dar un toque éxotico a una cena de cualquier noche.