York, guardiana de la historia

Si imagináis Inglaterra como un lugar de casas bajas, catedrales altas, larga historia y profunda tradición York es el lugar que debéis visitar. Por ella han pasado celtas, romanos, sajones, normandos, daneses, vikingos… digamos que un aficionado a la historia inglesa no debería evitar este lugar por nada del mundo.

York es famosa por ser una de las pocas ciudades que todavía conservan su antigua muralla medieval (que, por cierto, en algunos tramos sigue siendo la construida por los romanos). Lo cierto es que pasear cerca de ella es esperar a que aparezca algún paje, caballero o hasta un rey con cetro y corona, aunque bien es cierto que partes de ella fueron restauradas durante el siglo XIX.

Pero seguramente lo que llame más poderosamente vuestra imaginación sea la catedral gótica, de la que se dice que es la más grande del norte de Europa y es desde hace casi 1000 años símbolo de la ciudad. Desde el punto más alto de su torre (al que se accede tras subir 275 escalones) se tiene una vista privilegiada de toda la ciudad.

Más moderno es el otro gran símbolo de la ciudad. Bueno, decimos “moderno” comparado con la Catedral, porque el Castillo Howard tiene 300 años. Sus bellos jardines son famosos en todo Reino Unido y orgullo de la familia Howard que, por cierto, todavía vive en la mansión (aunque la mayoría del recinto está habilitado para visitas turísticas).

Testigos de otras historias más oscuras han sido las propias calles de la ciudad, algunas de ellas quedaron súbitamente deshabitadas durante la epidemia de peste del siglo XIV. Algunas operadoras de viajes han aprovechado las historias de fantasmas que se cuentan sobre ellas y organizan visitas de temática terrorífica por vías y callejones. Así que si estáis dando una vuelta por la noche y os encontráis un muerto viviente no os asustéis: seguramente será un actor.

Os decimos lo anterior por una razón: York es de esas ciudades que tiene una vida nocturna bastante activa. Al ser una ciudad universitaria podréis encontrar toda clase de pubs y cafés, especialmente en el centro histórico de la ciudad.

Así que si sois de esos aficionados al turismo histórico a los que les gusta contar lo aprendido a sus amigos frente a una buen pinta no dudéis en venir a York. Encontraréis todo lo que os hemos encontrado… y mucho más.