Niza, la joya de la Costa Azul

¿Existe un destino más glamouroso que Montecarlo y más distinguido que Cannes? Pues sí: está entre estas dos ciudades y se llama "Niza".

La llamada "joya de la Costa Azul" lleva miles de años atrayendo a la gente. Y no exageramos: se estima que sus primeros pobladores llegaron hacia el año 400.000 antes de Cristo; de ello dan fe tallas en hueso, flechas y otros restos prehistóricos. Que figure como ciudad es algo más reciente, hace unos 2.000 años: los griegos provenientes de Focea fundaron un asentamiento al que pusieron como nombre "Nikaia" en honor a Niké, diosa de la victoria. Quizá poseída por el espíritu de esta diosa, la ciudad pronto se convirtió en un importante puerto comercial. Este carácter comercial duró hasta el año 880 cuando fue saqueada e incendiada por los sarracenos enemigos de la liga de Génova.

Puede que su ligazón a Italia os sorprenda: y es que la Niza ha sido uno de esos numerosos territorios europeos que han "cambiado de manos" bastantes veces a lo largo de la historia. Españoles, franceses e italianos consideraron a la ciudad un importante punto estratégico tanto en lo militar como en lo económico. La principal razón de su fortuna fue muchas veces también la causa de su desgracia y así se han sucedido conquistas, saqueos (incluido uno por parte del pirata turco Barbarroja) y tratados hasta fecha tan reciente como 1860. No hace falta que os digamos qué país fue el afortunado.

Fue precisamente en los últimos años del siglo XIX cuando Niza se convirtió en el lugar lujoso, exclusivo y glamouroso que hoy conocemos. Y lo hizo un país que no había intervenido en la historia del lugar: el Reino Unido. La reina Victoria fue la primera de muchas celebridades que escogió la villa para pasar unas tranquilas vacaciones. Y claro, lo que haga una reina...

Ese espíritu de destino distinguido sigue presente, aunque ahora pasar unos días allí es más asequible que antaño. Una de las razones de esta "popularización" es la cultura: otro de los grandes atractivos de la ciudad es disfrutar de la misma luz que inspiró a artistas como Renoir, Matisse o el mismísimo Picasso. No es de extrañar que tenga multitud de museos dedicados a estos y otros muchos artistas.

En definitiva, un lugar que es mucho más que un lugar de vacaciones y que invitamos a descubrir a los lectores. En Niza se sentirán como reyes, pero también como niños que descubren un nuevo mundo.