La noche de los rábanos, Oaxaca (México)

Si nos preguntan algo típico de estas fechas seguramente los rábanos ni se nos pasarán por la cabeza. Pero en la ciudad mexicana de Oaxaca todo el mundo espera al 23 de diciembre para celebrar una fiesta en honor y en torno a ellos: la llamada "noche de los rábanos".

Esta es una fiesta relativamente reciente (su primera edición data de 1897) y, según cuentan, nació a partir de la costumbre de organizar un mercadillo de la vigilia de navidad en el centro de la ciudad. Al parecer muchos de los agricultores que trataban de vender sus mercancías tallaban formas y caras en los rábanos para llamar la atención de los compradores en un primer momento y, después, para venderlas como decoración de la mesa. Con el tiempo todos los vendedores lo hicieron llegando a convertirse el mercadillo en una improvisada galería de arte. Así en 1897 se organizó la primera exposición de figuras vegetales en el marco del mercadillo.

Este carácter artístico ha prevalecido y hoy el concurso de figuras vegetales se ha convertido en el acontecimiento central de una fiesta que si bien es breve (apenas dura unas horas) es muy colorista e intensa. Miles de personas hacen cola frente a los quioscos y puestos dispuestos a ver las distintas creaciones mientras los escultores, nerviosos, aguardan la visita de los jueces. El premio no es nada desdeñable: dinero en metálico.

En torno al mercado, para hacer la espera más amena, se colocan bandas de música que tocan temas tradicionales. Finalmente, cuando se ha decidido el ganador, la fiesta termina con una exhibición de fuegos artificiales.

Seguro que habéis pensado lo mismo que nosotros, ¿estas esculturas se conservan, se dejan pudrirse o la gente se las come? Os animamos a viajar un día a Oaxaca y descubrirlo por vosotros mismos.