Festival de San Patricio (Dublín)

Todos sabemos que la fiesta grande irlandesa es San Patricio. Pero ojo, hemos dicho “irlandesa”, no “de Irlanda”. Curiosamente hasta 1996 no había un gran San Patricio en el país, cosa que cambió cuando el gobierno decidió que no podía ser eso de que el 17 de marzo fuese celebrado en otros países con más pompa, estruendo y “carácter irlandés” que en la propia Irlanda.

Se decidió entonces que la de Dublín sería la más grande entre las grandes fiestas de San Patricio: dura varios días en los que todos los habitantes y visitantes pueden asistir a conciertos, participar en desfiles, aprender bailes típicos, probar la “tradicional” cerveza teñida de verde, estar rodeados de tréboles y leprechauns... toda una celebración del folclore de la isla.

El mayor desfile se da en la famosa O’Connell Street y tiene todo lo que podemos esperar: hadas, duendes, espectaculares carrozas o gente vestida de verde con gorros con hebillas doradas pero algo que mucha gente no sabe es que también hay una gran fiesta en la ciudad de Downpatrick (Belfast), donde se dice que el santo está enterrado.

La gran fiesta de San Patricio de Dublín, en definitiva, se puede resumir en los cinco puntos que impulsaron al gobierno irlandés a dar el paso y celebrarlo a lo grande: ofrecer un festival que esté entre los más grandes del mundo; impulsar la creatividad, iniciativa y emprendimiento entre los irlandeses; motivar y estimular la imaginación de los descendientes de irlandeses y todo aquel que sienta su corazón irlandés; y proyectar la imagen de Irlanda como país creativo y sofisticado pero que ama sus tradiciones. 

Así que si os queréis divertir como mandan “los cánones” y “por decreto” sólo tenéis que ir a Dublín el día de San Patricio.