Semana Pirata (Islas Caimán)

Semana Pirata

Desde hace pocos años se ha acuñado la expresión “pasarlo pirata” para expresar que nos estamos divirtiendo. Es una frase hecha, no tiene nada que ver con bucaneros o corsarios… a menos que estemos en noviembre y en las islas Caimán, en cuyo caso nos debemos tomar la expresión literalmente. Porque entre el 8 y el 18 de este mes tiene lugar el festival llamado “Semana Pirata”.

Desde hace 35 años los habitantes de estas paradisíacas islas del Caribe se disfrazan de piratas o marinos de los siglos XVII y XVIII y organizan desfiles, luchas coreografiadas, fiestas de temática marinera… Con ello recuerdan los años en los que este fue territorio de filibusteros, bandidos y aventureros. Este festejo, que pese a ser llamado “semana pirata” dura once días, es prácticamente lo más parecido a estar en la época de Barbanegra, el Capitán Blood, Anny Bonny o Cálico Jack.

Y empieza de una manera semejante a la una películas dedicadas a las fechorías de los despiadados hombres y mujeres de mar antes dichos: unos días fiesta transcurren apaciblemente en una ciudad, en este caso George Town, hasta que varios barcos llenos de piratas organizan un desembarco. Entonces comienza la lucha con los “casacas rojas” que pretenden defender la ciudad.

A partir de este momento la fiesta arrecia. Por su puesto no hay pillaje, ni furia destructora, ni bombardeos. Pero sí hay puestos de comida, bailes y fuegos artificiales en los que participan todos, desde el último marinero hasta el comandante de la armada británica.

A medio camino entre un carnaval, un evento de recreación histórica y una exhibición como las que se pueden encontrar en los parques de atracciones de los estudios cinematográficos esta curiosa fiesta nació en 1977, cuando el Ministro de Turismo de las Islas Caimán, Jim Bodden, decidió tirar de la historia del lugar para fomentar el turismo durante la temporada baja. La jugada salió más que bien y la “semana pirata” se convirtió en el único festival de sus características en todo el Caribe. La prueba es que cada año más y más gente acude a la llamada del mar, se pone sus parches, sus garfios, enarbola su bandera pirata y se convierte en un temible pirata aunque no sea más que un marinero de agua dulce… y menos mal que es así, que de ser auténticos piratas otro gallo cantaría.

Artículos más leídos

Hemos realizado una selección de los artículos más leídos por los internautas de todas las secciones publicados hasta la fecha.

Otros eventos:

Contacta con nosotros